Agradecer, agradecer, agradecer…

Es tiempo de recuperar el buen hábito de agradecer, pues además de caracterizar la calidad humana, es una actitud y conducta que debiéramos practicar todos los días, porque todos los días tenemos mucho que agradecer.
Agradecer es la forma de mostrar gratitud sincera por algo que recibimos. Para los creyentes, sobre todo y primordialmente agradecer a Dios. Y como personas debemos agradecer desde una pequeña o gran ayuda que recibamos, hasta un premio otorgado por un ente que reconoce los éxitos alcanzados.

Las personalidades que reciben el Premio Nobel o los artistas el Oscar, siempre expresan en la ceremonia de entrega su discurso de agradecimiento. El presidente de Estados Unidos en sus ruedas de prensa, el Papa en sus homilías en la Plaza de San Pedro, también agradecen.

Pero en la vida diaria la actitud y práctica del agradecimiento se está perdiendo, pues quienes reciben algo piensan que lo recibido les pertenece y lo merecen por su propia naturaleza.
Yo creo que el agradecimiento es un peldaño en la escalera del desarrollo. Agradecer genera tranquilidad y paz interna, que son la base emocional para crear ilusiones en nuevos proyectos.

Agradecer que nos despertamos, agradecer la buena salud, agradecer al cónyuge la procreación de los hijos, a los hermanos la convivencia, a los hijos la oportunidad de criarlos y educarlos, a la iglesia por sus indicaciones, a los gobiernos por administrar bien el país y a los de otros países por ser pueblos amigos.

Debemos agradecer a los clientes por preferirnos, a los empleados por su desempeño diario, a los proveedores por ser parte de lo que hacemos, a los vecinos por compartir los espacios en paz.

Parece que el agradecimiento también es intuitivo y en los animales. Yo lo veo y siento en el brillo de los ojos cuando viene a mi nuestra perrita y la suavidad con que lame mi mano agradeciendo el cariño y el cuidado que le damos.

¿Y por qué, frecuentemente, quienes debieran ser agradecidos no lo muestran, aunque intuitivamente sienten que sería bueno hacerlo?…

Muchos hijos no agradecen porque sobreentienden que sus progenitores tienen la obligación de criarlos, educarlos y complacerlos. Los patronos porque sobreentienden que pagar a sus empleados es suficiente. Los empleados porque creen que dan más con su trabajo que lo que cobran. Los supuestos amigos porque piensan que ellos son más importantes. Y según los teléfonos inteligentes disponen de más APPs, se incrementa la sensación de independencia, inmediatez, desinterés por las personas y la familia y con eso el desagradecimiento.

¿Y los políticos y funcionarios debieran ser agradecidos? Definitivamente y algunos lo son… Pero si no cumplen sus promesas, no administran bien y se aprovechan de sus cargos, no son un buen ejemplo de agradecimiento para sus electores.
La primera ministra de Alemania Ángela Merkel, se despidió la semana pasada de sus 16 años como primera ministra ejemplar y sin elogiar su trabajo, agradeció al pueblo alemán con la cabeza inclinada. Los cien representantes de la sociedad alemana en el acto oficial, le aplaudieron y agradecieron por conducir a Alemania a donde está en la ciencia, la tecnología, liderar la transición energética, la gestión de la pandemia y resolver varias crisis manteniendo, respetando y priorizando la democracia.
Muy impactante el planteamiento de dialogo que le deja al mundo, que debiéramos aprender y aplicar aquí: “Si dejamos de escucharnos, dejaremos de encontrar soluciones”.

Si quiere, puede ver la ceremonia de despedida y una de las últimas entrevistas. Aquí los dos links: https://www.youtube.com/watch?v=2wDqVPxrypQ y https://www.youtube.com/watch?v=HDU3-AKxiZc

¿Es bueno, sano y humano agradecer? ¡Yo creo que si!
Si piensa igual, agradezca, agradezca, agradezca y aprovechando la Navidad, enseñe el hábito de agradecer.

Yo desde aquí le agradezco la lectura de mis artículos. Pase un buen domingo.

Pedro Roque

4 comentarios en “Agradecer, agradecer, agradecer…”

  1. Gran tema para la temporada que estamos viviendo, esperando el nacimiento de
    nuestro Dios y Salvador, el Nino Jesus. Le felicito pro esscoger y analizar
    un tema de gran importancia, pues desafortunadamente no todos sabemos
    agradecer; como sabiame bte dice usted, agradecer, agradecer, agradecer a
    Dios al despertar porla manana y darnos la oporunidad de ver nuevamente su
    luz; agradecer al acostarnos por el dia bendecido que hemos tenido. Usted
    agradece a sus lectores por tomar el tiempo para leer sus editoriales
    sabatinos y yo le agradezco por brindarme su amistad aunque lejana pero
    sincera. Desafortunadamente muchos de los humanos no saben agradecer lo que
    reciben cada dia, lo toman como una obligacion o que lo merecen. Pue bien,
    le agradezco nuevamente su interes por ensenar normas tan grandes como el
    «agradecimiento» y nuevamente le agradezco el brindarme su amistad sincer

  2. Salvador Ernesto Vásquez

    Un artículo sobre algo que parece obvio, sin embargo tiene mucha profundidad. Agradecer por agradecer no tiene significado, pero si lo haremos con sinceridad y respeto , estaremos practicando el Recibir en una forma genuina con amor que lo percibirá así la otra persona.
    Felicidades por tus acertados comentarios.

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