Creencias y conductas…

Para entender mejor los “por qué” de nuestras conductas cotidianas, algunas incluso arriesgadas, que causan accidentes, personas ofendidas, golpeadas, herídas y haste fallecidas, debiéramos auto examinarnos y concluir sobre nuestras creencias. Es decir, ¿En qué creemos? ¿En qué basamos o sustentamos nuestras conductas? Y la siguiente cuestión debiera ser, si nuestras creencias son coherentes y consistentes con la realidad que vivimos, y si aplicándolas, mejoramos o empeoramos nuestra vida.

Y ¿porqué las creencias? Porque son “nuestras” verdades, en las que tenemos confianza y fé. Normalmente las aprendimos en casa de los buenos ejemplos y consejos de nuestros padres. Pero también en la escuela cuando se tiene entre cuatro y catorce años, la fase de la niñez en la cual se aprende lo bueno y menos bueno que aplicaremos a lo largo de nuestra vida, a menos que intencionada y conscientemente, las reorientemos.

A las creencias aplicamos los valores, que también los aprendimos en la casa y en la escuela, y de la combinacion, creencias y valores aparecen nuestras actitudes y de ahí las conductas o acciones. 

La premisa que para reorientar o cambiar las conductas, hay primero, que reorientar o cambiar las creencias, funciona en todos los humanos.

A veces las crencias en que basamos nuestras conductas son falsas verdades, es decir, creencias erróneas, pero que a pesar de serlo, impulsan a comportarse peligrosamente.

Por ejemplo, las falsas creencias: ¡Siempre tengo razón! ¡Soy más listo que los demás! ¡Puedo hacer lo que quiera! ¡Estoy sobre la ley!

¿Y cómo se pueden determinar las falsas creencias? Sencillamente observando cómo se comportan. Por ejemplo, ¿Cuál es la creencia básica de alguien que al ver una persona cruzando la calle sobre un paso de peatones, en lugar de frenar acelera para pasar antes que el peatón? ¿Cuál es la creencia de alguien que maneja cambiando continuamente de carril cuando hay mucho tráfico, poniéndose en peligro el mismo y a otros?

¿O bien la de alguien que tira la basura en cualquier lugar a cualquier hora? Se ha preguntado ¿Por qué muchos conductores manejan con prisa y casi desesperadamente? ¿O por qué la mayor parte de las personas están más atentas a su IPhone que a sus obligaciones? ¿Y en qué creen las personas que siempre son impuntuales?

O bien ¿En qué cree alguien que abusa y deja a una menor embarazada? O ¿En que cree el responsable de una organización que abusa de su cargo y sabe que sus empleados la saben? ¿O un vendedor que compromete una entrega que sabe no cumplirá? ¿O bien, en que cree alguien, que asume que de todos sus males siempre son otros los culpables?

Pensandolo bien, estas creencias son irreales, prepotentes, se convierten en conductas abusivas y frenan el desarrollo de las personas.

¿Y cómo reorientar estas falsas creencias? La única forma que conozco, es el auto examen o auto diagnóstico y con los pies sobre la tierra, preguntarse si así cómo se cree, se está en lo correcto, si las conductas son preventivas y se corresponden con el sentido común.

Muchas personas que no se sienten bien con la forma como se comportan, acuden por recomendación de otras o por si mismas a especialistas, a que les expliquen la razón de su comportamiento. 

Y puede ayudar, pero lo mejor es aceptar que se actua mal y con la propia fuerza de voluntad, decidir cambiar. 

Pensando en las personas maduras escribí el E.book: “Liberación a los 55, si puede antes mejor y si ya los pasó con más razón”, un proceso con el que es posible descontaminarse de falzas creencias y paradigmas que frenan el auto desarrollo, partiendo del principio, que nacimos para ser libres y felices. 

Pedro Roque

Todo es más facil y más encillo con sentido común.

1 comentario en “Creencias y conductas…”

  1. Todas nuestras creencias y conductas en nuestra sociedad se refleja de acuerdo ala educación que se recibe en casa o en la calle por que el individuo siempre se basa en un lema o refrán para hacer o realizar una actividad dice por ejemplo «al que madruga Dios le ayuda» o » camarón que se duerme se lo lleva la corriente » y así no hace las tareas o trabajo por paso a paso si no por el azar o con paradigmas.

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