Este miércoles se publicó el titular: “Europa aprueba la Ley de Datos”, se entiende para todos los países de la Union Europea. ¿Sabe cuántos son? Actualmente, 27 países, en los que viven 446.824.564 personas, que hablan 24 idiomas, en un territorio de 4.237.473 kilómetros cuadrados, por los que pueden circular ibremente, personas y mercancías, en millones de vehículos, atravesando las fronteras, a ochenta kilometros por hora.
En mi último viaje de Konstanz en Alemania, a Bélgica en Bruselas, pasamos a noventa kilometros por hora, las fronteras entre Alemania y Francia, luego un tramo por los Países Bajos, y después y sin parar, entramos en Bélgica y llegamos a Bruselas como a las seis de la tarde… Imagine, de las nueve de la mañana a las seis de la tarde, viajar en las autopistas por tres países, que por la velocidad, nos dimos cuenta por cual pasabamos, por el idioma en que estaban escritos los rótulos, de las direcciones y las salidas, en alemán, francés, holandés y belga. Y en todos los lugares que paramos pagamos con Euros.
En Centro América, donde en los cincuenta, nació la idea del Mercado Común Centroamericano, y solo somos seis países, aún paramos en las fronteras, nos identificarnos y cambiamos moneda.
Pues así como circulan libremente por toda la Comunidad Europaea, personas, mercancías y capitales, y millones de todo tipo de vehículos, lo mismo, pero a muchísima mayor velocidad, circulan los datos, entendiendo como datos, las descripciones de cualquier cosa que pueda expresarse en bits y algoritmos.
Y es mucho mejor que haya una sola ley de datos para Europa, que veintisiete leyes diferentes. No sé como está este tema en Centro America, y ojala, que si no lo estuviera, que tambien unifiquen en nuestro entorno, la regulaciones del uso de los datos, para evitar los malos usos y los abusos. Y que no sea un paso obligado en cada transacción, la firma de una carta con letra chiquita, en la que, “si o si”, decimos que permitimos que compartan nuestros datos.
Cada dos o tres días, aterriza en mi computados un correo electrónico, ofreciendo bases de datos, de correos electrónicos de todos los países, de Centro America, que ojala hayan sido obtenidos legalmente, pues asumo, que si se compran bases de datos que no han sido obtenidos legalmente, somos cómplices si la utilizamos y quizás se cometa una infracción.
Pero la Ley de Datos en Europa va mucho más allá de las direcciones electrónicas. El tema es que vamos hacia un mundo cada día más interconectado teconológicamente, con inmensos almacenes de datos y la aplicación de inteligencia artificial, que seguramente servirá para resolver muchos problemas que requieren algoritmos complicados y el manejo de muchos datos. Pero como ya ha sucedido en el pasado, se debe proteger del mal uso y abuso de los datos. La interconexión de celulares con las redes sociales, pueden inferir en la vida privada sin permiso de los usuarios.
La prudencia de legislar preventivamente, siempre es bienvenida, para establecer un marco regulatorio compatible, con la innovación tecnológica, proteger a los ciudadanos de los abusos, y para que las empresas tecnológicas europeas, en los 27 países, puedan desarrollar nuevos productos y servicios, que mejoren la economía y las condiciones de vida futuras.
Como siempre, es mejor prevenir, que reaccionar correctivamente cuando se producen los conflictos, que si ya son complicados a nivel nacional, más lo serán internacionalmente.
Me gustan los desarrollos tecnológicos y la facilidad para interconectarnos con bancos, supermercados o compar y vender online, pero siempre dentro de un marco legal que proteje la privacidad.
Pedro Roque
Todo es más fácil y más sencillo con sentido común.
Recomendaciones y pasos. Europa tiene siglos de historia, muy bárbara y sanguinaria. Aprendieron. Nosotros vamos lento pero aprendiendo. Pero coincido, fué lamentable que nuestros liderazgos miopes partieran la República Federal. Que yo recuerde es este gobierno el que busca la unudad regional y propone un camino.