Buscando información sobre la innovación y los avances tecnológicos de la gestión del agua, desde la captación, la potabilización, el almacenamiento, la distribución, el uso industrial y doméstico, la depuración de las aguas residuales y su reutilización, me encontré con la “EDAR de Atotonilco”, que solo por el nombre llama la atención.
Atotonilco es un municipio del estado de Hidalgo en México y ahí se encuentra la “Estación de Reciclaje de Aguas Residuales” más grande del mundo, que como proyecto ha sido premiado por BID como “La implementación integral de una estrategia de sostenibilidad en el diseño, ejecución y gestión del proyecto por parte del consorcio público privado que la construyó. Por “Global Water Intelligence” como el mejor contrato del año por su contribución al avance de los modelos de financiación público-privada en el sector del agua a nivel internacional, y también fue premiada, por “World Finance” como la mejor operación de financiación de proyectos con visión estratégica de largo plazo.
La estación procesa un caudal de 31,5 metros cúbicos por segundo de aguas residuales cumpliendo con todos los estándares de calidad en el 100 % de las muestras que se examinan y por lo tanto garantiza la calidad del agua reciclada para uso agrícola y mejora las condiciones sanitarias, epidemiológicas y de salud de los usuarios.
La EDAR requirió una inversión de 560 millones de euros y es capaz de reciclar y sanear el sesenta por ciento de las aguas residuales del valle de México, equivalente a las aguas residuales de 12,6 millones de habitantes y reutilizarla para usos agrícolas o riegos tecnificados, y además, posibilita el cambio de cultivos restringidos a cultivos no restringidos. También produce beneficios medioambientales para la región como el saneamiento de los cauces del río Tula y la restauración ecológica de la presa de Endhó.
El tratamiento del agua ha mejorado la salud de las familias que trabajan en los campos aledaños, y previene la formación de bancos de materiales sépticos en los canales de riego.
El Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), adjudicó en 2009 el contrato para el diseño, construcción y operación y mantenimiento durante 22 años de la EDAR de Atotonilco al consorcio Aguas Tratadas del Valle de México, integrado por las empresas Promotoras del Desarrollo de América Latina (IDEAL), ACCIONA Agua, Atlatec, Desarrollo y Construcciones Urbanas (DYCUSA) y Green Gas como asocio público-privado. Si la quiere conocer, escriba el nombre en un buscador y realice una visita virtual.
Busqué información sobre estaciones de reciclaje de aguas residuales en El Salvador y no encontré ninguna importante que esté funcionando, ni como proyecto del gobierno, ni como asocio público-privado.
Aquí ensuciamos más agua que la que reciclamos y ojala se reorientara la priorización de la inversión pública en criptomonedas a proyectos necesarios para el sector del agua y llevarla a todos los hogares.
Recordemos que “Agua para todos” es el número 12 de los 17 objetivos de sostenibilidad de la ONU, que supongo está firmado por el gobierno.
Con el crecimiento galopante de la población, los especialistas en el sector de la gestión del agua pronostican que el 2030, en solo ocho años, empiece en todo el mundo la siguiente crisis que, como el Covid-19, nos afectará a todos con el encarecimiento del abastecimiento de agua potable para la población. Viéndolo bien, aquí ya la tenemos, pues en algunos lugares de San Salvador aun no hay agua las veinticuatro horas y parte del agua potable, que antes tomábamos del grifo, hoy la tenemos que comprar embotellada.
Muy conveniente sería que el sector privado como parte de sus programas de RSE incluya el reciclaje del agua que utilizan para producir y los municipios empiecen a organizar asocios público-privados para el abastecimiento de agua potable y reciclaje de las aguas domesticas.
Como dice el refrán: Nunca es tarde para aprender y la EDAR de Atotonilco es un excelente ejemplo para El Salvador.
Pedro Roque
Muy interesante artículo, hay que tomar las medidas necesarias para evitar la crisis que se avecina, pero los gobiernos hacen todo lo contrario, como talar arboles
Pues si, esperemos que en el caso del agua que ya vamos con retraso desarrollen proyectos de este tipo con visión de los próximos cincuenta años. Gracias por el comentario.