La fiebre del oro

Fue un movimiento social desde 1848 a 1855 cuando muchos emigrantes de todo el mundo llegaron a San Francisco California en busca de oro. Comenzó cerca del pueblo Coloma cuando se descubrió oro en Sautter´mill. La noticia voló y llegaron miles de mineros desde otros lugares de Estados Unidos, Europa, Australia y Sur América.

Y no era mentira, en realidad había oro y los mineros compraron con su dinero picos y palas y trabajaron duro, viviendo en condiciones precarias de salud. Las pepitas de oro que encontraban las vendían a los intermediarios o las utilizaban para pagar utensilios, armas y hospedaje.

Solo pocos mineros progresaron, la mayor parte trabajó y sudo mucho pero terminaron enfermos de tifoidea, muertos en rencillas con forajidos o mordidos por serpientes venenosas. Quienes si se enriquecieron fueron los intermediarios, los especuladores, los propietarios de tiendas, cantinas, los hospedajes. Quizás vio alguna película de vaqueros que tratan ese tema.

Viviendo en Alemania me contaron, que después de la guerra, con casi todo destruido hubo la reforma monetaria con en nuevo Marco Alemán y cada persona recibió del gobierno 40 Marcos, para ofrecerles a cada uno la misma oportunidad de un nuevo inicio. Los que los manejaron bien empezaron nuevos negocios, pero la mayoría después de poco tiempo los había gastado.

Lo mismo que sucede aquí con las tarjetas de crédito, la mayor parte de las personas gasta el dinero el primer mes y quedan esclavizados con los pagos mínimos por mucho tiempo.

Con los 30 bitcoins, que al final los pagaremos entre todos, como los $300 anteriores, podría suceder que la mayoría los asume como un regalo, sin plantearse quien los pagará.

Otra cosa… Que la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos, lo sabemos hace miles de años y que una de las leyes de la ecología enseña que “Nada es gratis”, desde hace unas décadas.

Quizás por no ser economista, ni informático no entiendo, que cambiar dólares a bitcoins en EEUU y comprar aquí dólares con bitcoíns, será gratis, cuando, en lugar de una línea recta de “dólares a dólares”, se hará un zigzag de dos pasos, sobre todo sabiendo, que esas transacciones requieren, según los entendidos, mucha más electricidad que las transferencias de tarjetas de crédito y débito. Los equipos informáticos son muy costosos y requieren grandes inversiones. No me imagino que los dueños los pongan a la disposición de gratis.

Y lo del nuevo pozo geotérmico para generar más energía, lo aclaró esta semana un especialista en esa materia. Ni existe en ningún país del mundo un pozo con tal potencia, ni es posible en El Salvador.

Veremos como sigue este asunto y al final quién pagará los costos directos, indirectos y colaterales y cuál será la ganancia para el ciudadano de a pie, que tiene un salario menor a 400 dólares y las familias que reciben remesas.

Es cierto que hay que evolucionar y lo venimos haciendo, ahora compramos y pagamos online y las cosas nos las traen hasta la puerta, pero no de gratis. Pedí una funda como cartera para mi teléfono a EEUU que en el catalogo vale $29.99, pero al final me costó $50.19, entre los cargos por la compra y el transporte…

No nos engañemos: ¡Nada es gratis! En nuestra sociedad consumista todo se paga… Impuestos, electricidad, agua, internet, pasajes, seguros, alquileres, combustibles, libros, comida, bebidas, etc.

Incluso, señores, pagamos los envases y la basura que luego tiramos sin pensar que pasará con ellos y así nos estamos ahogando entre tanta basura y tanto plástico.

Resumiendo: 1. Nada es gratis. 2. Todo va a parar a alguna parte. 3. La línea recta es la distancia más corta entre dos puntos. Son leyes universales, válidas aquí y en todo el mundo.

Pase un buen domingo.

Pedro Roque

1 comentario en “La fiebre del oro”

  1. Muy interesante editorial, es cierto nada es gratis y estas máquinas de criptomonedas cobrarán comisión y consumirán toda la electricidad que el país produce y tendremos que importar, incrementando el precio. No necesitamos intermediario para obtener dólares, promoverá la desdolarizacion del país al quedarse con los dólares de las remesas. Despierten!!

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