En octubre del 2017, La ONU declaró el 20 de mayo como “Día Mundial de las Abejas”. ¿Y por qué si las abejas pican, tienen un Día mundial?… Porque un 20 de mayo nació en Eslovenia Anton Jaens, pionero en la apicultura moderna y gran defensor de las abejas.
Mi admiración por las abejas, además de por su organización, productividad y trabajo en equipo, que pongo de ejemplo en mis seminarios, me lo despertó mi compañero de estudios en Alemania, Klaus Becker, otro gran defensor de las abejas, quien me invita frecuentemente a sus cursos online sobre apicultura. Tiene un museo para niños y adultos sobre la historia de la apicultura, imparte charlas vespertinas para mayores, colabora con escuelas superiores de agronomía en la investigación científica sobre las abejas, y en el Parlamento Europeo, explicó a los Eurodiputados de la Unión Europea la importancia de las abejas para el futuro de la seguridad alimentaria y la biodiversidad. En su trabajo técnico como ingeniero, ha desarrollado sistemas para que la distancia entre las ruedas, en los ejes de los trenes, se ajuste automáticamente cuando cruzan las fronteras entre países que tienen diferente ancho de vía.
Pues sí, esta es una forma como realizarnos en diferentes áreas que me permito recomendar. La técnica en la que uno es especialista, otra completamente diferente, en la que se trabaja voluntariamente y se investiga, la tercera, en tutoría, aprendiendo y enseñando para enriquecer la mente. Y para acercarnos a la felicidad, querer y dejarnos querer, y hacer ejercicio para mantenernos en forma.
Con la celebración del Día Mundial de las Abejas, la ONU pretende interesar al mundo y los políticos sobre la protección de las abejas por su contribución para la seguridad alimentaria, pues el 75% de los alimentos vegetales dependen de su polinización y por su aporte a la protección de la biodiversidad, útil para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible.
¿Y cómo proteger a las abejas? Lo primero, no matándolas cuando se acercan. Si llega un enjambre a uno de sus arboles, avise a un apicultor. Él sabe como llevarlas a una colmena. No use pesticidas en su jardín. Colabore con preservar sus entornos naturales y promueva la agricultura ecológica.
Son interesantes los siguientes aspectos sobre las abejas: Solo siete, de las 20,000 especies, producen miel. Una sola abeja visita 7,000 flores al día y para conseguir un litro de miel son necesarios cuatro millones de visitas. Las margaritas son una excelente fuente de alimento porque florecen casi todo el año. Las abejas reinas pueden vivir hasta seis años y cuando mueren, las obreras escogen una larva joven de entre los recién nacidos y la alimentan con jalea real. Cuando una abeja detecta alimento, avisa a sus compañeras con una especie de danza y se orientan ajustando su brújula interna a los movimientos solares. Parece que las microondas de los telefonos celulares las desorientan y al no encontrar su colmena mueren.
Y qué más puede hacer: cultive plantas en su jardín que florecen en diferentes épocas del año. Ponga un deposito pequeño con agua, piedras y palitos para que la beban sin ahogarse. Compre miel a los apicultores de su entorno y explique a sus hijos y nietos la importancia de las abejas
Como ve, es fácil ayudar a conservarlas y si nos gusta y disfrutamos la miel como alimento y por sus efectos curativos, lo mínimo que podemos hacer para agradecerles su trabajo, es sumarnos al movimiento mundial de protección de las abejas.
Las abejas siempre fueron, son y serán mas beneficiosas para la humanidad que la inmensidad de políticos oportunistas por todo el mundo.
Pase un buen domingo y si lo visita una abeja, obsérvela.
Pedro Roque
Gracias por este interés genuino en las abejas como forma de ayudar a las futuras generaciones. Durante mi niñez tuve la suerte de que mi papá era un hombre emprendedor y amante de la naturaleza. Junto a él conocí mucho de las abejas y le ayudaba en la recolección de la miel y cuidados de la colmena. Ahora a mis 56 años, me encuentro desempleada y no por incompetente sino porque no he sido capaz de asumir las ideas e intereses de sectores muchas veces destructivos. He diseñado un proyecto que me parecería fabuloso de implementar en el pais, como parte de la última etapa de mi vida y dejar un legado. Me encantaría recibir orientaciones de dónde puedo presentar mi proyecto y obtener apoyo, pues lamentablemente, aunque no tengo deudas, tampoco tengo ahorros, ni siquiera mi jubilación. Pero las abejas son mi sueño.