Los mismos de siempre en lo bueno y en lo malo

Si con “los mismos de siempre” se refieren a los empresarios pequeños, medianos y grandes que por su rubro mantuvieron sus líneas de producción activas, no recortaron contratos, pudieron incluso crear empleos, pagarán puntualmente sus impuestos para que el gobierno disponga de dinero y lo invierta en beneficio de la gente y el país, es cierto, son “los mismos de siempre”.

También, son los “mismos de siempre”, los empresarios de pequeñas, medianas y grandes empresas que al principio de la pandemia cerraron para evitar el contagio y habiendo podido abrir hace meses, los decretos los mantuvieron cerrados, les hicieron perder muchos ingresos y ahora, al borde de la quiebra, se están esforzando para reiniciar reabrir sus empresas, crear empleo y pagar créditos e impuestos. También son los mismos de siempre, que tienen espíritu empresarial y ni la pandemia, ni los decretos de cierre les ha quitado la motivación, ni las esperanzas y resurgirán, crearán empleo productivo y seguirán pagando impuestos.

Si con los “mismos de siempre” se refieren a los médicos, enfermeras que se arriesgan, enferman y mueren en la primera línea de combate al Coronavirus y de verdad salvan vidas, es cierto, son los mismos salvadoreños ejemplares, que además protestaron por falta de equipos de seguridad, atraso en sus salarios, y tener que trabajar con mascarillas de mala calidad.

Si la referencia a “los mismos de siempre” es a los maestros que se las arreglan para seguir atendiendo a sus alumnos en las escuelas y universidades para no perder el año escolar, si señor, son “los mismos salvadoreños de siempre” que se esfuerzan por cumplir.

Pero, si por otro lado, con los mismos de siempre, se refieren al tándem empresarios del transporte, funcionarios y diputados que siempre encuentran arreglos para seguir con un sistema de transporte inseguro, de mala calidad y con buses de más de treinta años, deben millones de multas y se las arreglan para no pagarlas, es cierto: son “los mismos de siempre”.

Y si la referencia es a los políticos que se aferran a sus puestos para seguir trabajando por sus propios intereses y los de sus partidos, también es cierto, son “los mismos de siempre”.

Si la referencia es a los salvadoreños irresponsables que no respetan ninguna ley se dedican a calumniar y armar historias que ni ellos se creen e invaden las redes sociales con insultos y groserías en un lenguaje soez, también, “son los mismos de siempre”, que por su propia iniciativa o pagados echan todos los días más leña a los fuegos y crean más malestar y cólera en sus seguidores.

Y, si con los “mismos de siempre” se refieren a los funcionarios, que se aprovechan de su cargo, malversan los fondos del Estado, cobrar comisiones por las compras del gobierno, se hacen ricos en poco tiempo, incumplen su mandato y se olvidan del juramento de respeto a las leyes y trabajar por el país… Sí, es cierto, son “los mismos malos salvadoreños de siempre”, que antes de este gobierno fueron unos, hoy en prisión, y ahora según las continuas acusaciones en los medios, son otros, pero aplicando las “mismas manías” y que, si las acusaciones se consolidan, los juzgan y los jueces actúan, entrarán en la lista de “los mismos de siempre”.

Las promesas de arreglar El Salvador, son las mismas de siempre y también lo mismo, olvidarse de las promesas cuando se consiguió en el cargo.

Pues sí señores: son “los mismos de siempre” que mantienen al país con sus impuestos y esfuerzos y los “mismos de siempre” que malversan fondos y empobrecen más al país.

El barranco en el que nos han empujado con el endeudamiento y la quiebra de empresas es tan profundo que aún no se ve el fondo.

Pedro Roque

1 comentario en “Los mismos de siempre en lo bueno y en lo malo”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *