Qué aprendiste, le pregunte a Óscar, después de su primera visita a España y Alemania.

Muchas cosas, respondió, pero las que más me impactaron fueron, lo admirable del orden y la limpieza. En todos los lugares que visitamos brilla el piso, incluso en los mercados donde está pintado de rojo y todas las vendedoras tiene bien ordenados los productos y usan delantal, mascarilla y guantes. No hay basura en las calles y la seleccionan desde las casas. Hay contenedores para vidrio, cartón y papel, plásticos y desechos orgánicos.
Los parqueos en las calles están delimitados por franjas blancas, azules o amarillaos y siempre se respetan. En Valencia observé cuatro carriles: para carros, buses y taxis, para bicicletas y patinetas y para las personas, perfectamente señalizados y protegidos.
Todos respetan el reglamento y las señales de tráfico y nadie se pasa un semáforo en rojo y en amarillo siempre paran. Se respetan los límites de velocidad en los pueblos y en las autopistas. Las obras de mantenimiento están muy bien señalizadas y hay que bajar la velocidad hasta 30 Km/h. Y por la noche hay muchas luces amarillas señalizando los riesgos.
En el tráfico se respeta a los peatones que también respetan el semáforo para peatones y donde no hay semáforo, los peatones tienen prioridad y pasan tranquilamente por los pasos de cebra.
La puntualidad de los buses, el metro, los trenes y los tranvías es al segundo. Me fijé en los carteles que muestran los minutos que faltan para el próximo bus o tren. Dentro de los buses y trenes hay altavoces y pantallas que indican el tiempo hasta la próxima parada.
Me impresionó que nadie adelanta por la derecha. Si alguien en una autopista a 120 km/h quiere sobrepasar, enciende la vía, cambia al carril izquierdo y cuando ha sobrepasado vuelve carril derecho.

Los museos tienen muchas obras de arte muy bien cuidadas y restauradas y las personas respetan todas las indicaciones.
En España y Alemania vi muchas granjas solares y decenas de parques eólicos que tienen cada uno 80 aerogeneradores.
Los jardines se encuentran bien cuidados, tienen delimitaciones que indican donde se puede entrar y en los parques si las personas pasean perros recogen los excrementos; porque, a la entrada hay dispensadores de bolsas para que siempre este limpio el lugar.
Con la bioseguridad en Alemania el control es estricto. En los hoteles y restaurantes solicitan el certificado de vacunación y toman los datos de los clientes por cualquier emergencia.

En los lugares públicos vi personas de todo el mundo: latinos, italianos, indues, africanos, rusos, turcos, árabes, franceses, ingleses, norteamericanos, cada uno hablando en su idioma.
En Valencia muchos buses son eléctricos con cero emisiones. En cada parada el bus bajaba hasta el nivel de la acera para facilitar el acceso. Los conductores muy profesionales cumplen el horario asignado, manejan con gran cuidado, no pasan unos a los otros y respetan su horario al minuto.
Los aeropuertos de Madrid y Frankfurt son muy grandes y con mucho tráfico aéreo, de líneas aéreas de todo el mundo.
En España la comida se prepara con la dieta mediterránea, el aceite de oliva incluido en todos los platos y los restaurantes ofrecen pescado y mariscos acompañados con legumbres y los platos principales son arroces, las paellas, el cocido madrileño.

En la casa de la familia que visitamos en Alemania, la limpieza y el orden impecables y muy amables.
Las personas son muy atentas. Cuando preguntamos una dirección, explican cómo llegar y lo repiten…
Y como estas, me impactaron muchas otras cosas…
¿Crees que El Salvador puede alcanzar esos niveles de madurez conceptual y conductual?
¡Si los salvadoreños queremos sí!…
Si usted visitó España y Alemania confirmará las observaciones de Óscar. Si no, imagine nuestro país limpio, respetuoso, moderno, ordenado y más humanizado de cómo lo tenemos. Porque en su naturaleza es bello, pero está como nosotros los salvadoreños lo tenemos.
Pedro Roque
Excelente y envidiable experiencia padre/hijo
Felicitaciones!!!
Es un placer saber que hay personas que contemplan las normas de la moral y urbanidad. Te felicito Pedro, en el comentario se ve la esencia de la educación que has dado a Tu descendencia.
De mi parten solo tengo un comentario para nuestros connacionales que van a los EEUU. ¿QUE OBSERVARON? ¿QUE APRENDIERON? después de tanto años de vivir allá y los millones que entran y salen.
Creo que los que hemos estado en países de avanzada, no hemos hecho nuestro mejor esfuerzo.
Debemos ayudar a la ciudadanía apoyando la educación general como especializada.
SALUDOS Pedro.
Gran experiencia para Oscar, muchas Felicidades!!
Primero que bendición más grande el poder disfrutar a tu hijo ya formado, y cómo gran profesional. Eso no tiene precio.
Cómo dice, lo bito en España y Alemania no es imposible, pero como país estamos todavía lejos de eso, venimos acarreando tantas malas costumbres generacionales, llenas de “así lo hago y punto “, “ a mi nadie me dirá cómo hacer las cosas”, la única forma, creo, es imponiendo multas para esas cosas, pues parece ser que solo así entendemos. Bendiciones Pedro, a ti y tu hijo. Un abrazo.
Además de todo lo positivo que pudo observar Óscar, en lo que sobresalta el orden y la limpieza pude observar el grado de respeto por las disposiciones establecidas por las autoridades, lo cual es producto de una buena formación que da la educación en el hogar y la escuela y también es producto por el respeto al estado de derecho que dan las leyes y el estado. Òjala fuera así en nuestro país.