¿Qué desea para el 2022?

Puede desear lo que quiera, pero es prudente desear situaciones para las que ya se tiene lo básico y solo hay que asumirlas como buenas y hacerlas para convertirlas en realidades.

Por ejemplo, desear que El Salvador sea como cualquier país europeo. Que las personas aprecien y les guste el orden, la limpieza, el respeto mutuo. Que se civilice la forma de manejar, que sucedan menos accidentes, que se cumplan la constitución, las leyes y se resuelvan los problemas básicos que mejoran nuestra calidad de vida. Se reduzca el estrés urbano e incremente la satisfacción porque las decisiones políticas son útiles para la sociedad y aminoren el enojo, el hastío y la agresividad crónicos de los salvadoreños.

Si quiere visitar ciudades que ya conoce o conocerlas en imagen de alta fidelidad, escriba en un buscador “el nombre de la ciudad 4K” y vera preciosos videos tomado desde un vehículo o caminando como si uno lleva la cámara. Por ejemplo puede hacer un recorrido virtual por “Frankfurt4K”, “Estambul4K”, “Roma4k”, “Madrid 4k” y “Valencia 4K”.

Verá ciudades limpias, ordenadas y tranquilas, que los buses circulan limpios solo por el carril bus, cumplen su horario, paran solo en las paradas, funcionan perfectamente y el motorista maneja correctamente. Aquí ganarían más dinero los empresarios, el tráfico sería más seguro y bajaría el estrés urbano. ¿Qué hay que hacer?… Respetar el reglamento de tránsito. Por parte de los empresarios ordenándoselo a sus motoristas y las autoridades haciéndolo cumplir. ¿Es un deseo posible? Sí, solo tienen que ordenarlo desde las más altas autoridades.

¿Desearía que su calle estuviera limpia? En Antiguo Cuscatlán, lo han conseguido. Los camiones de recolección son blancos, limpios y recogen la basura diariamente a la misma hora.

¿Desearía que todo empezara y terminara puntual? La puntualidad es la base para la planificación en tiempo y en costos. Todo lo que se tarda más de lo previsto en hacerlo, resulta más caro. Y las prisas por falta de puntualidad producen accidentes. Calcule el costo real de la impuntualidad valorando cuanto vale una hora de espera y multiplíquelo por los millones de horas que se pierden aquí esperando. Y las muchas mentiras que se dicen disculpando las llegadas tardes. Todos tienen un reloj electrónico en su teléfono y un buen deseo por el bien de todos sería, que el 2022 seamos puntuales al minuto.

¿Y le gustaría gozar de buena salud y que su familia no se contagie de Covid-19? Pues hagamos lo que todos sabemos que hay que hacer. La variante Ómicron o ya está aquí, o está por llegar con las visitas en Navidad.

¿Y le gustaría que el estado de la nación en lo nacional e internacional fuera esperanzador? Supongo que si. Se vive más y mejor en un país donde hay esperanzas y expectativas, que en un país convulsionado de marchas, protestas, continuas falsas noticias y groserías e insultos por las redes sociales.

También deseamos más creación de empleos que generen riqueza, productividad e impuestos y menos empleos burocráticos que consumen impuestos…   

Pues estas y otras cosas básicas que de verdad aportarían valor agregado y paz social a la nación son posibles, solo convenciéndonos que son buenas y reorientando nuestra actitud.

Todo está a la disposición, aunque no en la condición óptima, pero suficiente para que cada uno por su parte con buena voluntad y amor al país haga lo suyo.

Desde aquí le deseo que el próximo 2022 consiga con su trabajo honrado y profesional en el sector público o el privado lo que se propone para usted, su familia y el país.

Pedro Roque

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